martes, 10 de marzo de 2009

Cancion adaptada

"Y estaba yo allí, solo,
en el sillon de mi casa,
recordando a mi padre
también ese día
como todos los días
desde que falleció,
de aquella forma
tan dolorosa,
tan dura para nosotros,
por no aceptar lo que pasaba
y por quererlo tanto.

Y lo recordaba en la cama
un día cualquiera
de aquellos treinta años
compartidos, de hacernos chistes,
en el patio, peleando
como él y pocos sabían.
Luego, en la mesa contandome
con sus mirada complice,
sus grandes hazañas, esas que escuche una y otra vez
y que nunca deje de disfrutar.

Entonces, inmerso en el recuerdo,
intenté comunicarme con él,
decirle algunas cosas pendientes,
por encima de todo, cuánto lo añoro,
cuánto siento su falta inmensa
desde que se fue de nosotros;
pero él estaba como ausente,
realmente lejano, en otro espacio.
Y de repente rompí a llorar,
pero como hacía mucho que no lloraba,
como lo hace un niño abandonado".

No hay comentarios:

Publicar un comentario